Abres los ojos, tienes mucho sueño y de repente te das cuenta del día que es! Das un salto de la cama y piensas que este año has sido bueno y que seguro que “Este año no me traen el carbón dulce…”
Abres la puerta del comedor y miras el árbol de navidad que está lleno de regalos! Y “zas!” ahí está el saquito marrón y piensas “no puede ser, ¡ahí está el carbón dulce!! Los reyes magos se han acordado de todas las travesuras que he hecho este año.
Todos tenemos un bonito recuerdo de la noche y el día de Reyes, pero si entre tus regalos encontrabas una bolsita con carbón dulce significaba que ese año te habías portado un poco mal. Pero… ¿te has preguntado alguna vez de donde viene la tradición de regalar carbón dulce a los niños en Reyes?
Hay tantas leyendas sobre el carbón dulce como posibilidades de que los Reyes te lo traigan. (Sí, no mires para otro lado, sabemos que has sido un poco travieso). ¿Las conoces?
Carbonilla:
La mayoría de las historias acerca del carbón dulce nos llevan a “Carbonilla”. La leyenda cuenta que éste era un paje de los mismísimos Reyes Magos de Oriente, encargado de vigilar si los niños se portaban bien durante todo el año.
La noche de reyes, cuando sus majestades los Reyes Magos entraban en las casas para dejar regalos para los niños, Carbonilla lo hacía en la de los niños que se habían portado mal, dejándoles un trocito de carbón. Pero como a los Reyes Magos no les gusta castigar a los niños, se trataba de carbón dulce.
Los duendes:
Otra de las leyendas cuenta que los encargados de llevar carbón a los niños que se portan mal eran los duendes. Esto viene de las variantes de la leyenda del “Hombre Noble”. Este señor era pobre y tenía 5 hijas. Cuando éstas alcanzaron la edad para casarse, él estaba triste porque no podía casarlas ya que éstas no tenían dote. Una noche puso las medias de sus hijas a secar en la chimenea, y mientras dormía unos duendes metieron el dinero de la dote de las hijas buenas en las prendas mientras que pusieron carbón en la de las malas.
Al parecer estos mismos duendes también trabajan con los Reyes y son los encargados de poner carbón dulce en los zapatos de los niños que se portan mal durante el año.
Leyenda de Olentzero:
En Navarra no se habla de Carbonilla sino el Olentzero,el encargado de llevar el carbón a los niños que se portaban mal. Se trata de un carbonero que vivía en el monte y al que no le gustaban nada los niños. Así que cuando el hombre bajaba de su escondite para vender carbón, los niños se escondían de él. Los niños sabían que cuando encontraban su piedrecita de carbón dulce en el árbol, esta venía de parte del Olentzero.
Hay muchas leyendas alrededor de por qué los Reyes nos dejan carbón dulce bajo el árbol si nos portamos mal. Hay hasta quien afirma que el carbón que dejaban los reyes eran las cenizas del incienso y la mirra que llevaban Gaspar y Baltasar. Sea como sea, lo mejor será portase bien este año y que los Reyes nos traigan carbón dulce ¡aunque sólo sea para endulzarnos el año!
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