¿Quieres conocer las propiedades terapéuticas del regaliz?

El regaliz tiene una gran acción antiinflamatoria y antiviral.  Representa una fuente decente de vitamina B1, B2, B3, B5 y vitamina E y ofrece una amplia gama de nutrientes y flavonoides beneficiosos.  Concentrado de fitonutrientes esenciales (desde fenol hasta timol y quercetina), el regaliz es capaz de aportar una serie de minerales importantes: calcio, colina, hierro, fósforo, magnesio, potasio, silicio, selenio y zinc.

Comer regaliz puede garantizar una protección adecuada del hígado. Entre las principales propiedades del regaliz se encuentra la de ayudar a mejorar los trastornos gastrointestinales, entre ellos la aerofagia, las digestiones lentas, el estreñimiento, la gastritis y las úlceras gastroduodenales.

Masticar un poco de regaliz representa una solución ideal en el tratamiento de algunos problemas de garganta y boca (desde herpes hasta dolor de garganta); la acción antiinflamatoria contra el dolor de garganta resulta funcional en lo que respecta al tratamiento del cuello, combatiendo el dolor (sin olvidar que los extractos de regaliz tienen numerosas propiedades antiinflamatorias, potencialmente eficaces en el tratamiento de la artritis reumatoide).

Y nuevamente, los extractos de regaliz resultan eficaces en la prevención y el tratamiento de la caries dental y la gingivitis. Gracias a su efecto protector antibacteriano, los extractos de raíz de regaliz se utilizan ampliamente en la producción de productos para el cuidado de la higiene bucal, enjuagues bucales y pastas de dientes, sobre todo.

Regaliz contra el estrés. Este aspecto merece una explicación aparte: darse un descanso relajante, tomando una infusión de regaliz, ayuda a combatir el insomnio. El mérito, en este sentido, hay que atribuirlo sobre todo a la regulación de los azúcares presentes en la sangre.

Incluso teniendo en cuenta los problemas que puedan surgir por el uso excesivo de regaliz (la moderación es siempre el mejor consejo que se puede dar), consumir regaliz de forma habitual no es adecuado para personas que padecen hipertensión.